Salir a pasear con tu bebé recién nacido es una de las dudas más comunes cuando eres mamá por primera vez. La buena noticia es que sí puedes hacerlo, siempre que el clima acompañe y tomes los cuidados necesarios.

Beneficios de pasear con un recién nacido

Estimulación temprana: el contacto con la luz natural, los sonidos y el entorno ayudan al desarrollo de los sentidos del bebé.

Mejora del apetito: la actividad y el aire fresco estimulan de forma natural el hambre del bebé. 

Relajación y mejor sueño: el movimiento durante el paseo genera bienestar y calma, ayudando a que muchos bebés duerman más fácilmente.

Bienestar para la mamá: caminar distrae la mente, mejora la circulación, reduce la retención de líquidos del embarazo y permite sobrellevar mejor la etapa postparto. 

Fortalece el vínculo: compartir estos momentos refuerza la conexión emocional entre la mamá y el bebé.

Como el sistema inmune del recién nacido aún es inmaduro, cada salida requiere cuidados: protégelo del sol y el viento, vístelo según el clima y evita lugares cerrados o con mucha gente en los primeros meses. 

A continuación, te compartimos 3 consejos para los primeros paseos de tu bebé: 

1. Llevar una pañalera amplia y organizada con lo esencial: pañales, toallitas, biberón y un cambio de ropa, te dará la tranquilidad de estar preparada para cualquier imprevisto.
2. Utilizar un fular o mochila ergonómica mantiene al bebé cerca de ti, brindándole calidez y seguridad en su primer contacto con el exterior. 
3. Optar por un coche también es una buena alternativa, procura que tenga una colchoneta acolchada, suave y cómoda. Recuerda siempre llevar una manta para cubrirlo en caso de frío. 

Dar un paseo con tu recién nacido puede ser una experiencia segura, cómoda y llena de conexión. Le permitirá descubrir el mundo poco a poco, mientras a ti te regala un espacio para recuperar energía y vivir plenamente esta etapa tan especial de la maternidad.