El retorno de la menstruación durante el periodo postparto es uno de los eventos más esperados por las mamitas, ya que ello implica el retorno de la fertilidad también. La lactancia materna, además de proveer los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de tu bebé, también actúa como un método anticonceptivo natural, eficaz, seguro y económico durante los primeros 6 meses postparto, siempre y cuando se tome en cuenta ciertas condiciones.

¿Cómo la Lactancia Materna puede ser un Método Anticonceptivo?

El estímulo generado por la succión frecuente del pezón realizado por tu bebé permite inhibir la liberación de hormonas tales como la foliculoestimulante (FSH) y la Hormona Luteinizante (LH), responsables de la ovulación.

¿Qué condiciones se requiere para su funcionamiento?

La lactancia materna debe ser a libre demanda y exclusiva, es decir, que el único alimento que consuma el bebé sea la leche materna en todo momento que lo pida (mínimo cada 4 horas durante el transcurso del día y cada 6 horas durante la noche)

No haber retorno de la menstruación, así sea el sangrado una cantidad mínima.

El uso de este método debe ser por lo general durante los primeros 6 meses postparto, después de ello depende del organismo de cada madre.

¿Qué sucede si no cumplo alguna de las condiciones requeridas?

La lactancia materna pierde eficacia como método anticonceptivo y lo mejor sería optar por un método anticonceptivo adicional si la mamita no desea un nuevo embarazo.

¿Qué tan efectivo es este método anticonceptivo?

Ningún método anticonceptivo es 100 % seguro, el uso de la lactancia materna como método anticonceptivo presenta una eficacia del 98% siempre que se cumplan con las condiciones ya mencionadas.

El no cumplir con alguna de las condiciones podría poner en riesgo la efectividad de la lactancia materna como método anticonceptivo; es por ello que de presentarse el caso se debe optar por un método anticonceptivo adicional si no se desea la presencia de un nuevo embarazo. Este método anticonceptivo adicional debe ser seguro tanto para la madre como para el bebé, por ello se recomienda acudir a un especialista para una correcta evaluación y prescripción de método.